Las hijas de la tierra de Alaitz Leceaga
Por muy bien que te portes y por mucho que te esfuerces, no hay salvación posible para tu alma, hermanita. Dios nunca mira en tu dirección.
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Las hijas de la tierra de Alaitz Leceaga
Por muy bien que te portes y por mucho que te esfuerces, no hay salvación posible para tu alma, hermanita. Dios nunca mira en tu dirección.
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