Agustín Pérez Leal

-No es cuestión de tener las manos limpias. Nadie las tiene. Es cuestión de mirar y comprender. Querer bien lo que se quiere; pensar bien lo que se piensa; hacer bien lo que se hace; decir bien lo que se dice...

Ósip, hermano:¿entiendes que te mueres? ¿Comprendes que deliras y que la vida se despide? Recógete y escúchate. No tengas miedo y abre bien los ojos. Tengo aquí tu baño de aceite, tu despojo y tu razón de ser. Bebe tu copa.

-El estupor es el estado común del hombre de la hora. Hoy en día, para estar con la época, o sovietizas sordo, ciego y mudo, o llega el estupor.