Navidades trágicas de Agatha Christie
Era tan buena y tan paciente. Siempre en la cama, tan paciente ... Pero soportándolo todo, aguantando ... ¡Y cuando pienso en mi padre! Él fue el causante de tanto dolor. La humilló, vanagloriándose ante ella de sus líos amorosos, siéndole siempre infiel y siempre ocupándose de no ocultarlo
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