IF I FIX YOU de Abigail Johnson
Sonreí, pero el vecino no. —¿Qué pasa? ¿Es que eres la única chica de esta ciudad? —Juntó las cejas oscuras—. ¿Trabajas aquí de verdad o este es algún jueguecito para acosarme? Toda la sangre se me acumuló en la cara y se me desencajó la mandíbula. Una letanía de palabras profanas en las combinaciones más ofensivas posibles que mi cerebro cortocircuitado podía pensar acudieron a la punta de mi lengua. Solo por respeto a mi padre y a su taller me abstuve de librarlas. —Qué bien volverte a ver. Soy Jill y este es el taller de mi padre. Yo fui quien te dejó el vale en el coche para que no acabaras abrazado a una farola cuando te quedaras sin frenos, pero, sí, lo hice más bien para acosarte. —Podría haber soltado una palabra no apta para clientes después de eso. No respondió. Nada. Negué con la cabeza y me incliné sobre el mostrador para coger el vale que sostenía, pero él lo apartó. Apoyé las dos manos en el mostrador. —Verás, tengo a más personas a las que acosar hoy. |