La carne de Rosa Montero
El servicio mínimo, dos horas, costaba trescientos euros, hotel incluido. Las mujeres, perdiendo, como siempre: Los putos eran más caros que las putas.
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La carne de Rosa Montero
El servicio mínimo, dos horas, costaba trescientos euros, hotel incluido. Las mujeres, perdiendo, como siempre: Los putos eran más caros que las putas.
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