Dionisíacas. Cantos I-XII: 1 de Nono de Panópolis
Entonces las mejillas de Palas, la sin madre, enrojecieron de pudir, al ver que una mujer era jinete del Crónida.
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Dionisíacas. Cantos I-XII: 1 de Nono de Panópolis
Entonces las mejillas de Palas, la sin madre, enrojecieron de pudir, al ver que una mujer era jinete del Crónida.
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