Dionisíacas. Cantos I-XII: 1 de Nono de Panópolis
Cierta vez, mientras cazaba bajo una umbrosa hendidura del bosque, fue cautivado por la rosácea figura de un mozo de su edad. En verdad, el joven Ámpelo crecía, juguetón, bajo la sierra Frigia, recién nacido, vástago de Amores
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