Una educación mortal de Naomi Novik
Me había acostumbrado a convivir con mis niveles habituales de amargura y desdicha, a agachar la cabeza y a soportar cualquier cosa. Estar contenta me descolocaba casi tanto como estar cabreada.
|
Una educación mortal de Naomi Novik
Me había acostumbrado a convivir con mis niveles habituales de amargura y desdicha, a agachar la cabeza y a soportar cualquier cosa. Estar contenta me descolocaba casi tanto como estar cabreada.
|