Papel estrujado de Nadar
Siempre vivimos como en dos mundos completamente diferentes. Yo estaba afuera, con los caballos y mi orgullo, y ella aquí dentro, con los libros y la marquetería. (…) Sin darme cuenta, os he leído casi todos. Y una cosa está clara : una mujer así no era para mí. Nunca sabré por qué estuvo conmigo hasta el final de sus días.
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