La canción de Aquiles de Madeline Miller
Aquiles me estaba mirando. -Siempre tienes revuelto el pelo aquí. -Me tocó la cabeza justo detrás de la oreja-. Creo que nunca te he dicho lo mucho que eso me gusta. -Se me erizó el cabello allí donde sus dedos me habían tocado. -No -respondí. -Lo hice. -Deslizó la mano hacia la base de mi cuello y acarició la vena que discurría por el mismo-. ¿Y qué me dices de esto? ¿Te he dicho lo que me parece? Justo ahí... -No. -Entonces, seguramente esto... -Movió las manos sobre los músculos de mi pecho, calentando la piel con su tacto-. ¿Te he hablado de esto? -Algo me dijiste. -Contuve un poco la respiración al hablar. -¿Y qué me dices de esto? -Su mano se demoró sobre mis caderas, acercándose a la línea de los muslos-. ¿Lo he mencionado? -Sí. -¿Y te he hablado de esto...? Seguro que sí, no me habría olvidado. -Esbozó su sonrisa gatuna-. Dime que no. -No te olvidaste. -Ni tampoco de esto. -Ahora su mano era incansable-. Sé que te he hablado de esto. Cerré los ojos y pedí: -Dímelo otra vez. |