Los últimos catorce años de José Antonio Prades
Teniendo que cumplir nuestra misión, lo complicado es saber cuál nos toca.
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Los últimos catorce años de José Antonio Prades
Teniendo que cumplir nuestra misión, lo complicado es saber cuál nos toca.
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Los últimos catorce años de José Antonio Prades
...tus padres siempre fueron trabajadores y ahorradores, al modo y manera de aquella generación que pasó hambre con la guerra o sus consecuencias, la escasez y el racionamiento;
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Los últimos catorce años de José Antonio Prades
Las primeras aventuras infantiles se clavan en la memoria como gestas de grandes héroes. Teníamos apenas siete años, la edad del uso de razón, y cierta libertad tolerada por nuestros padres.
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Los últimos catorce años de José Antonio Prades
Por eso. Volver al primer amigo o a la primera infancia son ejercicios de purificación porque retornamos a la esencia, es el regreso al hogar donde nos espera la inocencia, el calor, el cuidado. Nostalgia.
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Los últimos catorce años de José Antonio Prades
Entendí algo de la guerra cuando me contaron esta historia de mis tíos de Ricla. Hasta entonces ese silencio había salpicado las vivencias, pero mis padres no eran cobardes, sino prudentes, y con sobriedad y distancia empezaron a soltar alguna opinión o prenda, siempre a demanda. Ambos conformados en su condición y destino, sabedores por intuición de su encargo para esta vida me arroparon como mejor aprendieron de su infancia paupérrima y convulsa que conjuraron no repetir nunca más. Irreverencia.
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Los últimos catorce años de José Antonio Prades
Fui un tiempo romántico, otro tiempo enamoradizo, y las huellas vuelan para evitar impactos de nostalgia, y todo corre en una carrera desmesurada. Aprendí de cada uno de esos impactos que aún pude atrapar, soy vulnerable, ¿o no? Inmortal. |
Moby Dick, Herman Melville