El pantano de las mariposas de Federico Axat
Mi mente había jugado a llenar los vacíos, construyendo su risa, inventando un tono melodioso para su voz, moldeando su corazón. Un corazón que me aceptara sin prejuicios, que fuera capaz de derribar los muros que nos separaban y allanar las diferencias. Pero ¿tenía alguna certeza de que mis deseos se acercaran siquiera a la realidad?
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