El camino inverso de Don Antonio López Sousa
Pero eso no lo sabían todos aquellos memos, que ni siquiera se habían detenido a hacerse las preguntas correctas. No, todo eso les daba igual mientras tuviesen sus aparatitos, tecnificados hasta volverse por completo inútiles. Simples y patéticos seres humanos conectados a una red que lo controlaba todo, hasta el más mínimo acto de sus no menos patéticas vidas.
|