Cada siete olas de Daniel Glattauer
(...) ¿lo dejamos de veras pasado mañana o seguimos escribiéndonos, quiero decir, de vez en cuando, cuando a alguno de los dos le apetezca? No obstante, podemos despedirnos para que todo sea oficial, también por «ella», para que las cosas estén claras. ¡Ah, sí!, desde luego tú estás «muy lejos» de despedirte de mí, tú congelas los sentimientos como si tal cosa. Da igual. ¿Seguimos escribiéndonos?
|