Cantar de mio Cid de Anónimo
¡Rey don Sancho, señor mío, muy aciago fue aquel día que tú cercaste a Zamora contra la voluntad mía! Quien te lo aconsejó, Rey, a Dios ni al mundo temía, pues te hizo quebrantar la ley de caballería |
Cantar de mio Cid de Anónimo
¡Rey don Sancho, señor mío, muy aciago fue aquel día que tú cercaste a Zamora contra la voluntad mía! Quien te lo aconsejó, Rey, a Dios ni al mundo temía, pues te hizo quebrantar la ley de caballería |