El juramento de sal de Alberto Cerezuela
Cuando lo tienes todo perdido, solo te queda la fe, la esperanza de algo por lo que luchar, por muy arriesgado que sea, y por pocas posibilidades que albergue.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
Cuando lo tienes todo perdido, solo te queda la fe, la esperanza de algo por lo que luchar, por muy arriesgado que sea, y por pocas posibilidades que albergue.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
Si no abrimos la mente, si no nos controlamos hasta tener la templanza para analizar las cosas con objetividad, no podremos centrarnos en todos los puntos de vista, siempre estaremos anclados en nuestros viejos esquemas
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
(…) Todo fue por amor, por el primer amor, el primigenio, el que mezcla la inocencia con los instintos, el único por el que merece la pena dar hasta su propia vida.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
Sabes cuándo te das cuenta de que te has equivocado con la persona de tu vida? Cuando la pierdes. No puedes estar hiriendo sin cesar a alguien y que tus actos no tengan consecuencias. En el amor no todo vale. Es el amor el que lo vale todo.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
—Tú lloras por lo que tenías —dijo Roberto—. Yo lloro por lo que no será.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
En ocasiones, no es que queramos ocultar los secretos de nuestros amigos. Lo que queremos es ocultarnos de nosotros mismos para que no nos salpiquen.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
(…) La verdadera amistad resiste sin verse, es transparente, sin secretos. Aunque en ellos no se cumplían todos estos requisitos, serían amigos para toda la vida. No les iba a quedar otra.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
Dicen que la vida se rige por las decisiones que tomamos, por nuestras elecciones, aunque en realidad no son nuestras decisiones y nuestras elecciones quienes determinan cómo somos, sino el compromiso que adquirimos con ellas.
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
El placer del amor apenas dura un momento, pero a su dolor dura toda una vida
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El juramento de sal de Alberto Cerezuela
Nunca mentimos mejor que cuando nos mentimos a nosotros mismos
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El refugio de los invisibles de Alberto Cerezuela
Todas las personas pueden ser tanto Dios como el diablo. El ser humano tiene una doble naturaleza que siempre está en guerra. Todo está en nuestro fuego interior. Hay quien es capaz de hacer la obra benéfica más maravillosa y al día siguiente traicionar a la persona que más quiere.
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¿Quién escribió la saga?