Madre

El universo es inconmensurable y nosotros solo un suspiro en una mota de polvo. Nos creemos dioses sin saber qué se esconde más allá de nuestras fronteras. Por suerte, desaparecemos con la misma celeridad con la que somos concebidos. Y del dolor, del horror, deviene lo sublime. Una nueva Era.

El espacio, oscuro e inhóspito. Ahora nuestro hogar.

¿Qué buscan? ¿A dónde los envían? Todas las naves de pioneros han desaparecido y no han enviado ningún comunicado. Pero ¿y si en realidad van a otro lugar? ¿Y si el silencio es intencionado?

Todo mi universo se concentra en un cometido: encontrarlo. Y empiezo a olvidar a quién busco.