Alexander, Oliver y Lionel son tres investigadores de lo paranormal que viajan de Oxford a un pueblito de Irlanda para investigar a una banshee que anuncia muertes que no son de la familia a la que está ligada. Al empezar el libro e ir metiéndome en la historia me gustaron los personajes y la trama pero al ir avanzando los personajes se vuelven cada vez más insulsos y la trama va variando de ser una cosa a ser otra. Pasa de ser una investigación paranormal a ser una venta de un castillo y después una investigación de asesinato. Y además por debajo hay otras tres o cuatro subtramas que para mí no han tenido ningún sentido. Entre ellas un amor instantáneo que no me he llegado a creer. No he empatizado para nada con ninguno de los protagonistas y aunque al final hay un suceso que crea un poco de intriga estoy segura de que no voy a seguir leyendo la trilogía. |