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Tenía muchas ganas de recibir este libro de Virginia Álvarez en casa. Nada más ver la portada tuve claro que lo leería y es que no son muchos los libros infantiles que abordan la lactancia materna entre sus páginas. Vemos muchos chupetes, muchos biberones... pero para ver a algún ser vivo tomando teta nos tenemos que ir generalmente a libros de animales. Así que estos libros que visibilizan la lactancia materna me parecen todo un acierto. En el libro, nuestro protagonista es un fan incondicional de la teta... pero cuando pasa el tiempo, escucha como muchas personas cuestionan o critican ese momento en el que él es feliz, pegadito al pecho de su mamá no sólo comiendo sino sintiéndose feliz, protegido, querido y cuidado. Y es que la manía de la gente de opinar sobre todo y todos no la puedo entender... Mario piensa igual y, junto a otros bebés, luchará por lo suyo. Me ha parecido un libro muy gracioso con una trama muy real. Y ojo, no se trata ya de defender la lactancia materna a ultranza ni mucho menos. Yo sí soy partidaria de ella para mí y para mí hijo, ahora el resto que haga lo que le dé la gana y lo que piense que es mejor para ellos. Pero es cierto que igual que muchos critican el biberón al principio, más son los que ven con malos ojos la lactancia materna pasados unos meses. No entienden que es algo natural así que este tipo de cuentos me parecen maravillosos. El formato además es genial porque tiene el tamaño perfecto para que lo disfruten los peques y es muy resistente gracias a ser de cartoné. |
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