Las eternas

Muchos de vosotros vais a levantar las cejas cuando os diga que esta ha sido la primera vez que he leído a la autora y desde ya os digo que no será la última. Seguramente no sea de sus mejores obras, porque siempre me habéis recomendado otras, pero sí he encontrado un estilo que me ha gustado. Dicho esto, arrancamos con la reseña:

Como siempre, me gusta hablar de las cosas que me han gustado y de las que no tanto, por lo que comenzaré con las malas, que son menos. Lo que me ha hecho rechinar un poco, ha sido el ritmo. Por muy ágil y juvenil que fuese la historia, se me hacía algo lento en algunos momentos, sobre todo porque no llegué a conectar con ninguno de los personajes. Mario no ha sido un mal protagonista, pero sí me ha hecho exasperar por la intensidad de sus actos y de como reaccionaba ante los hechos.

Eso sí, quitando el ritmo y las sensaciones con los personajes que nos hemos ido encontrando, me vi leyendo una novela original, oscura y con muchos toques siniestros que sí que me gustaron bastante. Me sorprendió la capacidad de la autora de contar una historia bella y lúgubre a la vez. Las historias que están ambientadas en Venecia siempre me parecen hermosas, porque la ambientación está muy bien conseguida y es por lo que más brilla el libro.

Me pareció bastante predecible, pero no por ello una mala experiencia. Hay que entender que la novela ya tiene unos añitos y que si la hubiese leído antes, seguro que me habría aportado cosas mejores. Tiene una buena dosis de misterio y de romance, aunque todo ello se ve venir desde que se comienza a leer, por lo que si sois fans de este tipo de elementos, seguro que la novela os gusta.

Ofrece unos buenos ratos de diversión mientras se lee y se disfruta. Original, juvenil y muy amena, sobre todo para los lectores que se estén adentrando en este tipo de géneros o para los lectores que busquen algo ameno y fresquito, ahora que el verano ha llegado, es una de las mejores épocas para leer libros así.

¿Os gustan las historias ambientadas en la Venecia mágica? Porque para mí, son irresistibles.