Las eternas

Un corazón diferente que bombea ilusión y redención. Polos opuestos, secretos del pasado que salen a la luz. Un antifaz rojo fuego.

Una novela de fantasía en un entorno mítico y artístico como Venecia. La ciudad representa un personaje más dentro de esta novela, enlaza cada capítulo y aporta ese toque de glamour y de color, las luces y sombras. Un toque victoriano o gótico muy bien llevado con la sutileza y delicadeza con la que escribe la autora.

Es una novela juvenil, y aunque reeditada, tiene diez años. Partiendo de esta base, muchas de las cosas que suceden hay que entenderlas con otro punto de vista quizás menos actual. Tiene su dosis de romance y su dosis de misterio, aunque para fanáticos del género negro no es, ya que lo que hay que resolver se ve venir desde lejos y el final para mí, algo predecible. También añade un punto tétrico y oscuro, gracias al trasfondo de la ciudad y sus acontecimientos.

Mario y Silvana son los protagonistas absolutos de esta historia. Desde la perspectiva de él iremos conociendo todo lo que ocurre. Son personajes muy entrañables, y de nuevo destacó la habilidad de la autora de saber plasmar las sensaciones de cada uno en todo momento, tanto lo bueno, como lo malo.

Una historia recomendada si queréis salir de vuestra zona de confort o para lectores de fantasía.