Creo que ya lo había comentado en anteriores posts pero, a costa de repetirme, vuelvo a insistir en lo bueno que es abrir un libro con la sonrisa en la boca y con la seguridad de que vas a pasar un buen rato. Sin más pretensiones eh, que lo que se busca es divertirse y estar a gusto, y eso ya es mucho. . Esta vez Sergi Álvarez tampoco defrauda. Reconozco que fui de cabeza sin saber nada del argumento. A estas alturas con este autor ya no lo necesito . Pero vaya, que por la historia desfilan personajes de lo más variopinto enredados en tramas mafiosas donde el buen vodka corre a raudales entre nubes de patitos de goma con gafas de sol y nombres y sitios que nos suenan a todos de algo pero que no son lo que parecen. Que el protagonista se llame Boris Karlov ya os puede dar una idea de lo que quiero decir . Pero es que además en este libro Segi se marca un wordbuilding de esos que nos dejan flipando y con ganas de más y donde nos vamos a encontrar con la historia que ya conocemos pero contada de otra forma y con otros nombres, y perfectamente identificable. Y por si esto fuera poco, también tenemos pinceladas de pensamientos filosóficos de esos que muchos de nosotros desarrollamos cuando estamos en una terracita con un par de cervezas e intentamos arreglar el mundo, o por lo menos, comprenderlo. . Nunca digas vodka, nunca jamás es una novela de humor negro. Perdón, es una novela negra de humor. Con humor, amor, aventura, venganza, todo mezcado y ambientado en un mundo parecido al nuestro, escrita para disfrutar y, de paso, pensar un poquito en la vida, el universo y todo lo demás. |