Es la primera novela que leo de este autor y, a pesar de su fama, tengo que decir que me ha decepcionado. Me ha parecido lenta, demasiado larga, con una primera mitad basada en saltos en la trama que no terminan de estar bien enlazados (de hecho, me llegué a sentir tan perdida que estuve a punto de dejarlo). Menos mal que la segunda mitad es más dinámica e interesante, con un relato más fluido y lineal. Algo que me ha parecido positivo es que los protagonistas no son los típicos espías perfectos, estilo James Bond, sino que presentan más sombras que luces, acercándose a la complejidad de las personas reales.
|