La novela comienza con el asesinato de una niña en un barrio marginado donde las peleas, drogas y prostitución están a la orden del día. Al principio de la investigación, los detectives creen que el crimen no tiene relación con los problemas del barrio. Sin embargo, a medida que avanzan en la investigación, se van descubriendo subtramas relacionadas con el pasado de varios personajes. La novela da un giro cuando se revela el oscuro pasado de la familia de la niña. Una de las cosas que más me llama la atención de la novela es su notable precisión en la narración de los procesos judiciales y policiales, dejando entrever que el autor tiene una trayectoria profesional como abogado penalista. Es una novela policiaca con una mezcla de intriga que mantiene al lector en vilo hasta el final. |