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Casi siempre nos decidimos a comprar libros de escritores conocidos, que sabemos que nos gusta su pluma o que nunca hemos leído nada de ellos, pero si mucha gente habla maravillas de tal autor o autora, allá que vamos. Yo me encontré la reseña de este libro no sé ni donde, pero de primeras me llamó la atención por la palabra "baile", y, cuando leí la reseña de aquella chica y supe que parte de los beneficios iban destinados a un refugio de animales, me decidí a comprarlo. No indagué mucho en la historia, Bea ni siquiera era conocida, pero me atreví. Y, ¿sabéis qué? Que fue una gran decisión. Porque además de haber disfrutado de esta historia, también disfruté de la compañía de Bea mientras tomábamos café y hablábamos de mil cosas, y al despedirnos me fui con la sensación de haber encontrado a una de esas personas que sabes que hacen falta en el planeta, porque con ellas algunas cosas funcionan un poquito mejor, y me sentí afortunada por eso. Tanto que a día de hoy sigo mareándola por whatsapp y por aquí, y lo que le queda. Llevo un buen rato escribiendo y ni siquiera os he contado mi opinión sobre este libro. Pero, la verdad es que no quiero hacerlo. Quiero que, por una vez, alguien se deje llevar por algo más que un nombre conocido y una fría sinopsis. Y si eso pasa gracias a que hayáis leído esto, me gustaría que me lo contarais y yo aplaudiros. Aunque os diré que... todos deberíamos ser un poquito Paula(L) |
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