Este libro me ha mantenido con el corazón en un puño durante gran parte de su lectura (si no toda). La autora nos hace partícipes en primera persona del sufrimiento de la protagonista, de como sus inseguridades, miedos e ideas preconcebidas la mantienen cautiva y la impiden disfrutar y darse permiso para ser feliz. A veces, nos convertimos en auténticos boicoteadores de nuestro propio bienestar. En este libro es imposible no conectar con los sentimientos de su protagonista. Una historia preciosa. |