Alhaja

Alhaja es una de esas historias que te transportan a otra época, por la descripción minuciosa que hace de la vida cotidiana de sus personajes. Acompañamos a Carmen, una mujer adelantada a su tiempo y que tiene una determinación envidiable, durante un periodo de su juventud, en que abandona su Almonte natal para irse a vivir a Córdoba y posteriormente a Madrid.
Es una historia de lectura ágil cuya forma de estar narrada me ha resultado agradable porque, teniendo muchas descripciones, no se hace pesada. de hecho, hay dos partes que me parecen ágiles de más: el principio y el final. al principio de la historia, Carmen decide marcharse de Almonte y deja de lado todo su pasado. Todo ocurre de forma tan precipitada que no se entiende muy bien los motivos que la llevan a actuar así y su desapego por su tierra y su gente. La última parte de la novela es prácticamente un resumen de los acontecimientos que le ocurren después de un hecho que cambia y marca su vida para siempre. Me dio pena leer esta parte así, porque creo que desarrollada habría dado lugar a una gran novela.
Ese acontecimiento que marca la vida de la protagonista es el que da el título a la novela, por tanto entiendo que era lo que se pretendía que fuese el eje central del relato, pero me parece que se llegue a sentir como tal.

En resumen, una historia que me ha gustado por su ambientación, sus personajes y la forma en que está escrita, pero a la que le habría añadido más páginas, más desarrollo, para que la historia de Carmen fuese una de esas que se quedan dentro.