Tres maestros

Me encanta Zweig, sus ensayos, sus novelas, sus cuentos, sus vivencias, sus biografías, todo es admirable, todo sus escritos me atraen, me llaman.

He vivido con gran placer y enorme satisfacción la lectura de los tres personales ensayos que integran esta obra, como ya nos adelanta su título, y me han resultado emocionantes, intensos e imprescindibles.

Qué gran escritor es Stefan Zweig. Insisto, porque no hay ninguna duda.
Un rico ensayo en el que se destacan las particularidades y peculiaridades de cada uno de los tres autores, además de ofrecernos sus espléndidas observaciones sobre los motivos por los que Balzac, Dickens y Dostoievski son considerados grandes referentes en la literatura.

A mí, personalmente, me gusta su forma de escribir, podemos apreciar una cierta grandilocuencia, pero son insuperables sus conocimientos para poder comentar de forma tan profunda todas la obras escritas de los tres autores tratados, así como la manera de escribir y reflejar la realidad de cada uno de ellos, en sus narraciones, sus personajes y también sus tramas.

Además con la gran agudeza crítica y literaria que posee, hace que su lectura, sea inspiradora, también amena y a la vez sorprendente y enriquecedora.

Y es que sus palabras te acogen, te arrastran, y nos dejan a nosotros sin ellas.

A pesar de las diferencias de estilo, momento y personalidades, de cada uno de ellos, los tres autores son reconocidos por el escritor como forjadores “de mundos épicos” .

Nos hace un profundo análisis, eso sí, muy personal también apasionado e inteligente, de los tres escritores, de sus obras y de su personalidad, de su medio social y también de las repercusiones de la propia historia personal de cada uno de ellos, en todas sus obras.

Balzac es reflejado como un autor apasionado por la escritura, hasta límites insospechados e increíbles.

De Dickens nos afirma su gran fuerza humana para crear, pero siempre con moderación hacia el orden establecido, aunque también aportando cierta crítica, por supuesto.

Y en relación a Dostoievski, se puede decir, que parece tener predilección por el escritor, se extiende y nos dibuja su vida, su forma de ver y estar en el mundo, una personalidad compleja y como en sus novelas, también nos muestra un espíritu atormentado y los profundos dilemas de la moral.

Después de acabar su lectura, me he quedado un rato pensando y preguntándome si es posible que haya algún nexo de unión entre los tres grandes escritores y el propio Zweig, y, bueno, creo que, he llegado a cierta conclusión, puede que sea su enorme compromiso con la cultura y la época que les tocó vivir a todos ellos.

Aunque sigo reflexionando, y desde luego. creo que tengo que releer o leer algunas obras de Balzac, Dickens y Dostoievski.

Zweig es indudablemente, el mejor biógrafo y reseñador. Y todo tratado con una suerte de poeticidad que lo caracteriza, además de la potencia y el ingenio que posee.

Un aspecto que siempre que leo a Zweig pienso, es en lo fácil y sencillo que le resulta explicar, analizar y comentar tanto el ambiente, personajes, temas de las obras, así como las realidades de los escritores que comenta. Increíble.

Qué gran lector, qué gran crítico de la literatura fue el gran maestro Zweig. Yo quisiera ser tan solo un poco como él.

Un excelente ensayo imprescindible.