Una constante en Zweig: el nazismo. Y en este título concreto, una crítica a los métodos de la Gestapo. Cada vez soy más fan de este autor. Construye historias aparentemente sencillas y con una temática en la superficie que, de mano, poco tiene en común con la que finalmente esconden en esencia. Sí, de mano, poco tienen en común pero el regusto final es siempre (al menos en lo que llevo leído de este autor) de una comunión perfecta entre ambas. |