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Las deudas se pagan, y yo tenía una deuda lectora pendiente con Stefan Zweig. No sabía por dónde empezar pero sabía que tenía que leerlo ya. Elegí este libro gracias a las reseñas de rafaperez y de Liones, quien también me recomendó Noche fantástica como punto de partida para iniciarme con Zweig. ¡Gracias, gracias, gracias! De pasiones y emociones. Estos cuentos ahondan en lo profundo de nuestros pensamientos, en esos instantes de la vida en los que se nos mueve el chip y todo adquiere nuevas dimensiones. Aquello momentos de transición que nos transforman. Zweig es un maestro de la descripción emocional, de lo puramente humano, y lo hace desde la elegancia del lenguaje, desde una prosa que conquista, que atrapa y seduce. Estas siete historias nos invitan a sentir, a acompañar a sus personajes por ese camino emocional, y reconoceremos en él algunos instantes de nuestro propio recorrido. Ninguna emoción, ningún sentimiento aquí narrado nos es ajeno. La historia ‘El pago de la deuda atrasada', me recordó a mi amiga de la infancia y esos dos años (de los doce a los catorce) en los que Luke Perry (el guaperas de Beverly Hills 90210) llenaba nuestras conversaciones, sueños, paredes y pubertad. La historia difiere en muchísimo de la nuestra, pero la esencia, la emoción, el recuerdo está impregnado de una materia muy parecida. ‘Escarlatina' es una historia sobre la toma de conciencia. Todos hemos sentido que no encajamos en el mundo, pero en algún momento hay algo que nos instala nuevamente en el universo, alguna razón que nos conecta otra vez con la humanidad. ‘La institutriz' y las emociones de esas niñas que crecen y se enfrentan al mundo a través del dolor que les provoca saber que van a perder a alguien especial. Zweig hace un retrato hasta de la sororidad sin proponérselo. ‘En la nieve', obra sobre el éxodo y el dolor que provoca dejarlo todo sin ser culpable de nada, salvo de ser quien se es. Una historia tristísima, que remueve, que sobrecoge. Estamos hechos de pasiones, anhelos, soledades, amor, miedo, nostalgia, tristezas. Zweig conoce el lenguaje secreto para hacernos llegar toda la gama de sentimientos, para que nos lleguen y nos atrapen como si fueran nuestros, como si salieran de nosotros. Sus historias no son un despliegue de acción, no pasan cosas extraordinarias; lo extraordinario es lo que está dentro de nosotros, lo que existe en la mente y los corazones de cada personaje. Sé que seguiré leyendo a este autor. Tengo una lista larga, grandes recomendaciones de los lectores de Babelio. Muero de ganas de volver a los libros de este prolífico e intenso escritor. Esta primera toma de contacto ha sido mejor de lo que imaginaba. Hasta la siguiente lectura. |
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