La forma de escribir de Zweig, como siempre, es extraordinaria. No llamaría a este libro autobiografía, ya que no nos ofrece mucho de su propia vida, sino una mirada personal del mundo que le rodeó. Recorremos la Europa de finales del siglo XIX y hasta mediados del XX de la mano de un joven escritor cuya inquietud le lleva a viajar y conocer a algunos de los escritores y personajes más ilustres de la época. En un tono melancólico, Zweig describe una sociedad, desde su punto de vista tranquila y confiada, que poco a poco va perdiendo la libertad, seguridad y esperanza. Desde el imperio austrohúngaro hasta el auge del nacionalsocialismo, el autor repasa esos grandes cambios y los acontecimientos que condujeron al ocaso de la civilización europea. |