Novela de capítulos cortos, prosa fluida y llana que te mete en la historia y te hace casi partícipe de lo que sienten y deciden los personajes a cada paso. Investigas con ellos, dudas, recelas, te enfadas, quieres, te arrepientes, porque aunque el género es thriller policíaco con Ariel te sumerges en la historia y la vives. Kisha es muy Kisha, es impulsiva, de gran carácter, testaruda, con un corazón que no le cabe en el pecho, y cuando se encuentra inmersa en un caso, y más si le atañe a alguien a quien quiere, se obsesiona, se obceca, no atiende a razones ni a precauciones, lo que la lleva a situaciones límite que al lector le ponen los pelos de punta y le encogen el estómago. Los demás personajes están también muy bien construidos, y ponen el contrapunto a esta protagonista tan suya, conformando un entorno y un equipo genial. Todo ello enmarcado en unos enclaves muy bien descritos, con explicaciones y fotos además al final del libro, en un anexo muy interesante. ¿Y qué más decir? Pues que me ha vuelto a encandilar, que no os lo podéis perder y que me voy corriendo a leer la tercera parte de la saga, que me está llamando a gritos desde la mesilla. |