El año pasado empecé por fin con Zola y su saga de los Rougon-Macquart. Me obsesioné con esos libros pero no dejaba de leer maravillas sobre “Thérèse Raquin”, una obra que no pertenece a la serie, y decidí organizar una lectura conjunta, que fue la última del grupo #abcliterario. Thérèse es una joven huérfana criada por su tía y que acaba casándose con su primo Camille, entrando así en una vida rutinaria y aburrida. Un día Camille lleva a casa a su amigo Laurent, con el que Thérèse entabla una relación que los llevará a cometer un acto que los atormentará para siempre. Esta obra fue una de las primeras pertenecientes al naturalismo francés. Aquí, encontramos elementos del determinismo tan propio de Émile Zola y que desarrollará en sus siguientes novelas. Los personajes están muy bien construidos, especialmente la pareja protagonista: conocemos sus pensamientos, sus sentimientos, motivaciones y remordimientos. Me llama la atención encontrar algunos tintes fantásticos en esta obra, ya que no los he vuelto a encontrar en otras del mismo autor. En cualquier caso, tanto la historia como el desarrollo de los personajes y la forma de narrarlo, nos mantienen enganchados a sus páginas, como cuando no puedes apartar la vista del lugar de un accidente. Puede que el final sea previsible, pero cualquier otro final habría sido insatisfactorio. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |