Las mil y una historias de A.J. Fikry

Creo que este es un buen ejemplo de un comienzo que motiva a buscar ese algo original que vislumbras en el libro. la historia empieza en la cabeza de una chica, con un tema tan intrascendente como sus pensamientos cotidianos, sin pretensiones filosófica ni profundas, sin un hecho impactante, sin nadie corriendo… bueno se mueve el ferry (eso debe valer), sin una gran revelación, solo charla, pero así y todo yo quiero saber cómo sigue esta historia, que le espera a esta chica en su destino, “una pequeña librería quisquillosa”.
El lenguaje es muy coloquial, muy ligero, pero no por eso superficial; me gusta porque es diferente, generalmente al leer circunloquios, están escritos como un tratado filosófico imposible de compaginar con una chica deprimida o una mujer adulta decepcionada o un viejo optimista… en fin "buen comienzo".
La novela tiene una estructura de saltos, nada parece tener suficiente importancia para hablar mucho de ello. El humor está repartido por toda la obra, pero es fino, sutil, casi como un aroma sin identificar plenamente... díganme loca pero me reí muchísimo con el cartel del mostrador que rezaba "POR FAVOR, DESINFÉCTESE ANTES DE TOCAR A LA INFANTA".
Me encanta la visión cínica sobre la vida de A.J.F , es interesante cómo para él toda la vida es como una novela; estoy convencida de que aveces la "vida real" es más ilógica, inverosímil y disparatada que la ficción, pero aún así siempre buscamos la lógica, la estructura, incluso en los sueños y las ilusiones.
Como bien decimos para gustos colores y aquí tenemos que parafrasear: para gustos, géneros, escritores, libros. Lo que sí es una verdad es que “A veces los libros no nos encuentran hasta que llega el momento adecuado”... palabras de autor, yo siempre he creído esto.
La frase que más me marco del libro es: "... es preciso encontrar las historias en el momento adecuado de nuestra vida. Recuerda, Maya: las cosas que nos emocionan a los veinte no tienen por qué ser las mismas que nos emocionarán a los cuarenta, y viceversa. Esto es así por lo que respecta a los libros y también a la vida".
Hay muchos momentos especiales en esta lectura, por ejemplo me impactó mucho el final de la primera parte; el pasaje justo antes de la segunda parte (cuando lo lean lo verán_no me gustan los spolers) me quitó el aliento ...fíjense que no soy de palabras grandilocuentes, pero fue literal, hasta el punto de que no me daba cuenta de que estaba reteniendo el aliento hasta que terminé de leer la escena.
Me encanta como Gabrielle Zevin hace un paralelo con la vida y los libros durante toda la novela; las referencia a los libros malos con portadas bonitas, a los libros electrónicos, a los géneros, a los tipos de lectores y un largo etc.
Hacia el final del libro se me había pasado un poco el deslumbramiento por lo original de la forma de contar, pero ha sido un libro que disfruté y que recomiendo a los amantes de la lectura.