Sin efectos, sin golpes bajos y sin dramas innecesarios plantea la realidad de muchos adolescentes de familias de clase trabajadora, en pueblos pequeños y olvidados sin muchas perspectivas en su futuro. Me partió en corazón en muchos puntos pero es esperanzador y llega a 5 estrellas porque, a pesar que el final cierra muchos temas, no todo es brillante de forma automática, sino que queda abierto a seguir trabajando en si mismos.
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