He de reconocer que este cómic ha conseguido conquistarme desde el principio y, literal, me lo he bebido. Qué pasada tanto el dibujo, como la historia, los mensajes naturales y los personajes con una personalidad tan definida. No sólo se limita a expresar el derecho a la mujer libre, sino que aborda todo tipo de temáticas sobre la libertad del individuo, como concepto genérico. Todo ello dentro del contexto de la Edad Media y su correspondiente Inquisición. Se merece la fama que tiene y, ya os digo, creo que es una obra ideal para concienciar socialmente de manera divertida y sin saturar. Y es que, ¿quién no ha deseado alguna vez ser otra persona para liarla aunque sea un poquito? |