El libro comienza con una noche que se va estirando poco a poco, en la que Julián espera a que Verónica regrese a casa. Verónica no llega y el presente se funde con pensamientos sobre el pasado y conjeturas sobre el futuro de tal modo que la novela se convierte en muchas ramificaciones hacia atrás y hacia adelante que continuarán hasta que ella regrese o hasta que Julián esté seguro de que ya no volverá. El autor lo hace bonito contando con mucho detalle algunas escenas y ocultando otras para que el lector complete los huecos mientras espera junto a Julián. ¡Me ha gustado! |