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En este libro conocemos a Jocelyn Butler, la cual vive en Edimburgo a pesar de que nació en Estados Unidos. Se mudó hace años después de un trágico suceso que le cambia la vida por completo. Jocelyn necesitará un nuevo apartamento pues se ha quedado sin alojamiento y encontrará uno ideal en la Calle Dublín, en el que tendrá como compañera a Ellie Carmichael, una chica adorable, alegre y entusiasta, a diferencia de Jocelyn que es bastante fría. Un día conocerá al hermano mayor de Ellie, Braden, un hombre con el que sentirá una atracción instantánea (mútua, cabe decir). Su atracción y química serán tan fuertes, que Braden se empeñará en conquistarla a pesar de que ella deja claro en reiteradas ocasiones que no quiere relaciones. A ver, tengo que decir, con todo el dolor de mi corazón, que no me ha gustado. No ha sido un libro para mí. Ahora os cuento el porqué. Para empezar tenemos a los personajes principales, Jocelyn y Braden, con los cuales no he conectado. al revés, podríamos decir que hasta los he detestado. Jocelyn me ha puesto demasiado nerviosa con su frialdad y su forma de hacer las cosas, y Braden me ha parecido un cavernícola. Se lo presenta como un hombre que consigue lo que quiere y eso me parece muy bien, pero no creo que una buena forma de conseguir una chica sea proclamándola como "suya", diciéndole que se recoja el pelo porque quiere ser el único en verle el pelo suelto y mil cosas más que me han parecido dignas del paleolítico. El único personaje que me atrevo a alabar es a Ellie, la hermana de Braden y compañera de piso de Jocelyn. A pesar de que han habido cosas suyas que me han chirriado, me ha parecido una chica inteligente y con dos dedos de frente más que el resto. La trama en sí es una pasada. Creo que la idea que la autora ha tenido del libro es una maravilla, pero siento que los personajes me lo han chafado todo. Y me fastidia tener que decirlo porque tenía muchas ganas de leer este libro después de ver tan buenas reseñas de este libro. También, se supone que durante el libro deberíamos ver la evolución del trauma que Jocelyn tiene, pero no siento que haya evolucionado en absoluto. Sí, bueno, quizás ha dado dos pasos y medio, pero no más y eso me fastidia un poco porque si hubiésemos visto como su problema se arreglaba, la historia hubiese dado un subidón increíble. Siento que ha quedado ese hilo suelto. Algo que sí quiero elogiar es la pluma de Samantha Young. La he descubierto con este libro y, a pesar de que no creo que siga con la serie a la que pertenece "Calle Dublín", me ha encantado su pluma. Sencilla, armoniosa y fácil de leer. Mis dieces. En resumen, no ha sido un libro para mí, pero puede serlo para otras personas. Si no tenéis problema en que el personaje masculino principal sea de esos "eres mía y de nadie más", os invito a leerlo porque puede gustaros. |
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