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Eelyn ha sido criada como guerrera para luchar junto a los suyos y enfrentarse al clan de los Riki en una disputa ancestral. Pelear y sobrevivir así es su vida hasta que un día ve en el campo de batalla algo imposible: su hermano al que vio morir cinco años atrás luchando codo con codo junto al enemigo. Enfrentada a la traición de su hermano, es arrastrada al clan contrario y pasar el invierno en las montañas con la esperanza de volver junto a los suyos después del deshielo. A pesar de que es una historia centrada en vikingos no esperéis demasiada acción y batalla entre sus páginas. Esto no significa que no haya disfrutado del libro porque sí lo he hecho pero es algo que hay que tener claro antes de sentarse a leer. La ambientación está muy lograda y nos permite sumergirnos en tradiciones y costumbres de una cultura que genera mucha expectación y que goza de reputación a lo largo de la historia. El libro me ha resultado interesante, entretenido y me ha enganchado. Si bien no ha logrado producir temor por el destino de los personajes en las luchas que se van produciendo, lo he disfrutado enormemente. Eso sí como contra en este caso para la editorial que publica el libro en castellano, hay muchos errores de corrección que es imposible pasar por alto y que sacan un poco de la lectura. |
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