La casa de Foster Hill

Para empezar esta reseña quiero decir que me sabe fatal poner esta calificación al libro, pero ahora daré mis motivos.

La casa de Foster Hill es una novela de misterio publicada por Libros de Seda. Su edición es en tapa blanda y tiene un total de 384 páginas.

La casa de Foster Hill cuenta una historia en dos tiempos pero en un mismo lugar, Oakwood. Por un lado tenemos a Ivy, una joven de principios del siglo pasado que trata de averiguar qué le ha ocurrido a la joven que han encontrado asesinada cerca de la casa de Foster Hill y al bebé que tuvo pocas semanas antes de morir. También deberá enfrentarse a una persona de su pasado que acaba de volver y que también participa en la investigación del asesinato. Por otro lado, en la actualidad, tenemos a Kaine, una mujer que ha perdido recientemente a su marido y que decide mudarse Oakwood y restaurar una vieja casa, la abandonada mansión de Foster Hill, para cumplir uno de los sueños de su marido. Lo que no sabe es que la casa que ha comprado guarda muchos misterios. Kaine huye de su ciudad porque cree que la muerte de su marido no fue un accidente y porque sospecha que el asesino ahora la está acosando a ella. En Oakwood conocerá a algunos de los vecinos, que la ayudarán con la casa, pero también descubrirá que tal vez no haya conseguido huir de su acosador.

A lo largo de toda la novela se van intercalando los capítulos de ambas protagonistas y en ningún momento se pierde el halo de misterio que envuelve toda esta historia.

Me entristece bastante no haber llegado a conectar del todo con la historia y sus protagonistas, porque la verdad es que me parece una buena trama que sabe mantener el misterio a lo largo de todo el libro. Es uno de esos casos en los que no se trata de la novela ni al estilo de la autora, que es claro y sencillo, sino de mí. Tal vez en otro momento la habría disfrutado y habría conectado más, porque la historia es buena y cumple lo que promete, pero por algún motivo, no ha sido del todo para mí.