Cómo ser feliz

La historia se centra en Annie y Polly. Ambos son personajes maravillosos y complejos.

Annie es una infeliz. Con solo treinta y cinco años ha perdido a su amante, a su hija, a su padre, tiene un trabajo aburrido e insatisfactorio y un apartamento sórdido, y ahora su madre tiene demencia. En el hospital, conoce a Polly que se está muriendo de un tumor cerebral, pero sin embargo es muy alegre y sin preocupaciones. Polly está al final de su vida y Annie está aprendiendo a vivir de nuevo después de la angustia y la pérdida.

Polly, básicamente obliga a Annie a convertirse en su amiga y participar en un viaje de 100 días de felicidad. Rápidamente se convierte en una relación muy estrecha, que parece redirigir e incluso salvar la vida de Annie, ya que la actitud positiva de Polly hace que el punto de vista de Annie cambie dramáticamente para mejor. La transformación de Annie a lo largo del libro es increíble. El personaje que encontramos en las primeras páginas y el que vemos al final del libro, es extraordinario.

Es una novela con una historia dulce y trágica a la vez, que mezcla la diversión y la tristeza, una montaña rusa emocional. El humor agrega ligereza a la novela, me hizo sonreír, llorar y reír todo el tiempo. Conmovedora.

Como punto positivo, me gustó mucho que aborda temas importantes con una actitud positiva: amistades complicadas, demencia, soledad, falta de vivienda, los refugiados y muchos más…

Como negativo, algo que no me gustó, y por eso no le doy cinco estrellas, es que a veces encontré a los personajes estereotipados y exagerados, y me faltó algo de realidad, específicamente en Polly.

Sin embargo, recomiendo la lectura. Tiene capítulos cortos, cada uno de ellos correspondiente a cada uno de los 100 días, y es muy fácil de leer. Además, la disfruté porque te invita a reflexionar, te hace querer realizar cambios en tu vida para aprovechar cada momento y mirarlo todo de una perspectiva más positiva.