Del tiempo y el río

Cuando leí La mirada del ángel me enamoré de la manera de escribir de Thomas Wolfe.

Del tiempo y el río continúa en el mismo punto en el que terminó La mirada de Angel. Y continúa contándonos la vida de Eugene Gant, cuando se va de su pequeño pueblo a Harvard y quiere vivir todas las experiencias, leer todos los libros, conocer a todo tipo de personas mejor si son extravagantes y atípicas esperando que le den bagaje para su carrera de escritor pero cuando escribe una obra que es rehusada, regresa al Sur, a su pueblo natal.
Posteriormente viajará a Nueva York que le apasiona y más tarde viajará a Europa.
Porque este libro es el resultado de un viaje y no solo físico sino el viaje hacia la madurez de Eugene, en el que nos mostrará una época a través de las personas que la vivieron y que Wolfe describe maravillosamente

Porque lo que más me fascina es la capacidad descriptiva sobre todo lo que uno pueda imaginar, la precisión y los adjetivos que dedica a absolutamente todo. Describe con la misma pasión los Estados Unidos o la Francia de entreguerras como las emociones o sentimientos que le provoca hasta el suceso más nimio sin dejar atrás la descripción exhaustiva y precisa de los personajes que se suceden a lo largo de todo el libro de tal manera que parece que los conoces.


La parte que más me ha gustado ha sido la dedicada a los orígenes de la familia, a su relación con ellos y muy especialmente al padre del protagonista. Es maravilloso, especialmente una escena conmovedora relacionada con el padre de Eugene que me rompió el corazón.


Maravilloso, Thomas Wolfe es un imprescindible.
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