Williams te envolvía con una maraña de miedos, traumas, deseo, esperanzas, desamor... Su lector (o espectador) termina atrapado igual que si el texto fuera una tela de araña. Los personajes siempre son intensos, extremistas en sus ideas y sentimientos. Siempre resulta interesante este autor, os lo recomiendo. Todos sus personajes parecen animales prisioneros en su lujosa jaula, recordando tiempos felices, fantaseando con futuras riquezas, culpando a los demás de sus desdichas o atemorizados por la muerte. |