En La Decadencia de la Mentira, Oscar Wilde expone su doctrina estética que reivindica la mentira, la imaginación, la fantasía, y la creación frente al realismo. Cuatro características definen su estética: El arte no es el reflejo de nada, excepto de sí mismo. La vida y la naturaleza deben ser tamizadas por la imaginación y las convenciones del arte. Tercero, la vida imita al arte y no al revés. Finalmente, la mentira es el objetivo del Arte.
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