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Ruth es una madre primeriza que lo está pasando mal tras sufrir una psicosis post parto. Escucha voces que salen de las paredes y no sabe de quien fiarse. Intenta ser una buena madre pero Giles,si marido, parece reprocharle todo. Pero un día oye un grito en la gasolinera del barrio y empieza a ver cosas extrañas. Su marido y la policía creen que se lo inventa por su psicosis y ella ya no sabe que creer, ni siquiera en sí misma. Es un thriller lento en el que no vemos grandes sucesos pero lo intrigante es ver como ve Ruth su mundo. Pensar todo el tiempo el por qué oye esas voces y sobre todo dudar continuamente de qué es real y qué no. La trama es muy interesante y a veces lo pasas mal porque no sabes si está loca o la están haciendo que lo crea. La verdad que me ha gustado mucho, aunque el final más o menos me lo esperaba. Eso sí, hay cosas que no se han aclarado y me ha dejado con la duda. Pero es un thriller doméstico y psicológico muy entretenido y ágil que gustará a los amantes de este género. |
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