El engaño de la princesa 

Hola, mañana mismo sale a la venta una de las grandes novedades de este mes, le doy mil gracias a la editorial por poder leerlo con antelación y poder traeros la reseña. Desde el mismo momento que que se anunció que lo traerían a España, y más tarde a América Latina, no podía dejar de darle vueltas que necesitaba leerlo.

Es el primer libro que leo de la autora, y la verdad es que le tenía muchas ganas, quería saber si su narrativa llegaría a gustarme. El libro está escrito en tercera persona, aunque tengo que decir que no seguiremos los pasos de otros personajes, solo los de la protagonista, y mira que me hubiera gustado seguir a uno de los caballeros de Arturo, su sobrino y más cercano, que es el que más me gustaba. El libro empieza muy bien, la autora nos muestra la magia, su poder y el peligro que esto conlleva, además de las consecuencias de haber sido desterrada de Camelot. Como os comentaba la narrativa de la autora me ha gustado, porque sabe como hacer embellecer y darnos mucho de cada escenario, aunque no llegando a ser excesiva, lo que hace que puedas hacerte una gran idea, pero no satura a descripciones extensas, algo que me gusta.

Lo más bonito y lo que más me ha gustado ha sido la ambientación de Camelot, preciosa, de cuento de hadas, sobre todo el castillo de Arturo y su ubicación. La autora le ha dado su toque personal a la historia de Arturo. Este toque personal lo vemos sobre todo en que Ginebra no es Ginebra, me explico, ha sido suplantada por ella una bruja, que será nuestra protagonista, aunque no nos dice su nombre y guarda celosamente todo su pasado y sus secretos, incluido al lector. El único que sabe que es una impostora y que hace magia es Arturo, ya que sabe que Merlín le ha encomendado que con magia lo proteja a él y a Camelot. Esto es una de las cosas de las que más me tenía con intriga, aquí da la sensación que muchos personajes guardan secretos y quiería seguir adelante con la lectura para saber más y más, sobre todo los de Ginebra, porque no sabemos de ella más que es una bruja y que vivió con Merlín, pero por unos nudos de magia no recuerda gran cosa de su pasado, así que no se nos revela ni su verdadero nombre, aunque si que nos muestra un miedo visceral e irracional al agua. La parte de romance es pequeña, no se atisba nada de nada hasta bien entrada la novela, y desde luego que no satura ni entorpece la trama, menuda sorpresa me dio de cara al final esta dosis de romance, tenéis que leer el libro para verlo.

La presentación de toda la trama no es lenta, eso si me ha gustado, pero después caemos en la casi absoluta rutina de la vida en palacio de Ginebra. Pese a que ella se escapa por uno u otro motivo la mitad de la novela es muy lenta de leer, no ocurre gran cosa y bueno carece por completo de acción. Después al comienzo de la segunda mitad ocurren muchas cosas, que me tenían en vilo y encima me engancharon muchísimo porque era todo acción y revelaciones. Lo bueno es que después de esta parte, desde la mitad en adelante, ha sido tremendo, ha habido ocasiones sobre todo de cara al final que se nos muestra un giro argumental que me he quedado a cuadros, no sabía qué pensar, y es que la autora me había engañado por completo, no lo vi venir, así que nada es lo que parece, tienes que prestar atención hasta el más mínimo detalle. Ha sido un gran giro que me ha dejado con muchas ganas de más, ya por la mitad en adelante ya merece mucho la pena adentrarse en Camelot, lo malo es lo que quiero con intensidad el segundo.

Por mi parte es un libro con aprobado, pese a que hasta la mitad no ocurre mucho si que puedo decir que desde cierta parte es un no parar, no podía dejar de sorprenderme hasta llegar al final. Ha habido muchas cosas que me han gustado y han sido por mi parte muy originales, y seguro que nos deparan muchas sorpresas, sobre todo después de ese final.
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