Publicada en 1895, esta novela corta es una de las pioneras en tratar los viajes en el tiempo. En esta historia, Wells nos presenta a un científico que reúne a sus amigos para contarles que ha logrado descifrar la cuarta dimensión (el Tiempo) y que ha conseguido elaborar una máquina con la que viajar por el mismo. A continuación les narrará el viaje al futuro y los detalles de lo que allí encontró y vivió. Es extremadamente llamativa la visión pesimista y profética que el autor tenía del mañana y de la humanidad, así como el mensaje de la obra llamando a la responsabilidad de los humanos para tener un buen porvenir en el futuro. Resulta un libro muy revelador que refleja claramente su inquietud por la decadente evolución de la sociedad y la necesidad urgente de un sistema social más justo basado en la ciencia y en la educación. Me ha parecido una lectura amena, fácil de leer y que no se pierde en explicaciones complejas pese a su género. Expone reflexiones interesantes y tiene un toque de novela de aventuras muy disfrutable. El desarrollo y la profundidad de los personajes es mejorable, están definidos a grandes rasgos y no he empatizado con ellos especialmente, aunque tampoco creo que sea el principal objetivo del autor. En conclusión, un libro muy recomendable, directo y entretenido, sobre un tema imitado hasta la saciedad, que ha conseguido merecidamente permanecer atemporal con el paso del tiempo. |