La guerra de los mundos

En esta historia se nos narra la invasión de la Tierra por un grupo de alienígenas llegados desde Marte; el protagonista nos cuenta sus desventuras y sus padecimientos en relación con este hecho mientras nos va desvelando cómo son estos seres, de qué se alimentan y cuál es su comportamiento.

La historia en sí está muy bien, es interesante y entretenida, despierta la intriga y el interés en el lector desde el primer momento, y está escrita de una forma ágil y amena (nunca deja que decaiga el ritmo, exceptuando un par de capítulos un poco más lentos pero que no afectan al ritmo general y quedan como simple anécdota) y muy avanzada a su época (fue publicada por primera vez en 1898), por lo que la considero una lectura para cualquier época. Pero todo esto, a mi parecer, no es lo mejor de la obra: el mensaje de fondo, el análisis que hace del ser humano en su conjunto y la crítica a temas como la colonización, el trato a los animales, la pre valencia del egoísmo, la avaricia y la hipocresía de la conducta humana aún en momentos de crisis…

Realmente es una obra muy completa, pues tiene de todo: una invasión alienígena, láseres calóricos, un ambiente apocalíptico absolutamente caótico, ciudades arrasadas, cadáveres, peleas por comida y refugio… un ritmo trepidante que te mete de lleno en la historia y un final que no desmerece en absoluto el desarrollo de la trama. No puedo decir mucho más sin destripar la novela pero solo diré que me encanta que el protagonista no sea el típico héroe sino una persona normal y corriente, lo que bajo mi punto de vista hace aún más realista todo lo que sucede y por lo que en algunos momentos da auténtico terror leer lo que nos narra.

En definitiva, ha sido una lectura ideal para reconciliarme con un género que no es mi fuerte pero con la que me he dado cuenta de que a la ciencia ficción también se le puede sacar mucho jugo.
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