Audrey Hepburn entre diamantes

Aunque tenía miedo a como estaría escrito, intuía que este sería un libro que no podría dejar una vez que lo empezase; para algo Audrey Hepburn es una de mis actrices favoritas.

A través de sus páginas recordé sus películas: como disfruté paseando con ella por Roma, desayunando en Tiffanis o odiando a Bogart en Sabrina...

Pero lo mejor fue ella. He conocido un poco más a esa gran actriz y mejor mujer que dedicó gran parte de su vida a los más necesitados siendo embajadora de buena voluntad de UNICEF debido a su gran corazón y a lo mucho que le marcó la generosidad de los voluntarios de las naciones unidas tras la guerra. Cómo le afectó el abandono de su padre siendo una niña, poco antes de que empezase la segunda guerra mundial. Cómo ésta le robó su sueño de ser prima ballerina y, lo más importante, su adolescencia. Cómo la fama le llegó sin esperarlo, pero tuvo la suerte de que Gregory Peck fuese su primer galán de cine además de un gran amigo. Cómo su amistad con Gyvechy fue pura y auténtica, con el extra de la historia del famoso L'interdit, llamado así porque sólo ella lo pudo disfrutar el primer año tras su creación. Cómo sufrió hasta conseguir formar una familia, motivo por el que lo dejó todo cuando al fin cumplió su sueño de ser madre.

¿Qué puedo contaros más allá de esto para que os animéis a disfrutarlo? Que el libro está escrito en capítulos cortos con un estilo ágil, depurado y respetuoso. Que los diálogos parecen tomados de la realidad. Que los personajes están bellamente plasmados entre sus páginas. Que gracias a él me he vuelto a enamorar de la más elegante de las actrices que jamás pisó y pisará una alfombra roja en Hollywood. Que me mantuvo pegada a sus páginas, porque aunque supiese parte de lo que iba a pasar necesitaba conocer el resto.

Mi consejo es que os pongáis vustro LBD favorito (que en mi caso tiene forma de pijama y es rosa), os rocieis con vustro prefume favorito, cojáis un cruasán recién hecho y disfrutéis de la lectura que se lo merece.