Un mes más y una lectura más del #vecindarioliterario que concluye, en este caso la de junio, que ha consistido en la aclamada obra de Evelyn Waugh, “Retorno a Brideshead”. Una obra de una calidad más que evidente pero que no he conseguido disfrutar del todo, quizá por el momento en el que llegó; me ha resultado una lectura poco fluida, irregular en cuanto al tempo y la intensidad de la historia, con personajes que atrapan y desaparecen repentinamente y otros con los que no se conecta tanto y se hacen eternos… Sin poner en duda la excelencia del autor, creo que es una lectura a la que se debe ir con tiempo, echándole paciencia y sin esperar grandes giros de guión ni demasiada acción. Sí me ha parecido reseñable la forma en la que Waugh trata temas como la religión o los problemas con el alcohol, y cómo retrata y consigue transmitir esa euforia de la juventud de los años 20 y la posterior desesperanza o “dejadez” de la sociedad en general, fruto de la guerra. Una lectura a la que, a pesar de todo, hemos sacado mucho jugo en el grupo y sobre la cual mis vecinos literarios han realizado geniales análisis a la altura de la obra. Leer con ellos hace la experiencia mucho mejor sin duda, se trate del libro que sea. ¡Larga vida al vecindario! |